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Blockchain, Bitcoin, Energía y otros

 

Introducción

Hace apenas unos pocos años era imposible imaginarse hasta qué punto el desarrollo de herramientas informáticas ligadas a la web y al uso de la “virtualidad” cambiarían nuestra forma de entender las relaciones con los demás y en general la forma en que se desarrolla nuestra sociedad: es inimaginable y a su vez innegable la revolución que ha causado en los últimos años en nuestras vidas el desarrollo de la red (internet) y el cloud storage, lo que conocemos coloquialmente como almacenamiento de información en la nube

Parte de esos cambios han llegado de forma “sutil y contundente”: por ejemplo, el desarrollo del teléfono móvil: en el momento en que se inicia la telefonía móvil era impensable que llegáramos a tener en nuestra mano ordenadores que, nacidos como herramientas de comunicación, se convirtieran en cámaras, terminales, elementos de cálculo de todo tipo, monitores de salud, etc. etc. etc., y lo que es mejor (¿o peor?): esta tecnología móvil no para de ganar niveles de sofisticación y pareciera que su evolución no tiene límite; inclusive superando nuestra imaginación.  

Pero los cambios tecnológicos no solo son importantes como disponibilidad de herramientas o elementos que facilitan nuestra vida cotidiana; los expertos vaticinan que esto no es nada comparado con los cambios que estamos empezando a vivir y viviremos en los próximos años en aspectos económicos y comerciales gracias de nuevo a la virtualidad y la nube.

Veamos un ejemplo

La utilización del BlockChain, o cadena de bloques ha empezado a cambiar la forma en que se comercializa todo: basta con ver las denominadas criptomonedas y expresamente el bitcoin (2008). Pero las plataformas basadas en algoritmos complejos, como el del bitcoin,  no solo  cambiaran la forma en que se comercializan los bienes y servicios en nuestra sociedad sino que en general se convertirán en la forma en que hagamos cualquier tipo de relación contractual o tomemos decisiones; por ejemplo, la  forma en que funcionan estas plataformas serán útiles en la relación contractual de nuestros servicios públicos como la energía eléctrica, el gas domiciliario o el agua potable que consumimos o, otro ejemplo, cuando será el momento óptimo para determinar el momento para realizar el  mantenimiento a nuestras máquinas o herramientas.

¿De qué estamos hablando?

Entender de qué estamos hablando es un poco difícil, pero bastará con aceptar que el principio que utiliza el BlockChain se basa en algoritmos que mueven una gran cantidad de información organizados en “cadenas”. Esta información, que en principio está disponible para todos, de forma encriptada, recoge un histórico de datos relacionados con información como compra, y/o venta, y/o precios y en general toda la información importante e histórica de las transacciones realizadas. Cada vez que se hace una transacción se va escribiendo y validando de forma que en cada momento se van almacenando los cambios que se van ejecutando, así como sus reglas de comercialización o mercado. Esta información se ordena en bloques y luego en cadena de bloques de forma que puede tenerse un histórico de todas lo que ha sucedido, es decir todo el histórico de las transacciones realizadas.

Simplificando al máximo: transacciones “bancarias” sin bancos, compra y venta sin intermediarios, toma de decisiones teniendo como base en infinita información, aplicaciones en todos los sectores, y un millar de etcéteras, multiplican los escenarios en que pueden utilizarse estos algoritmos, pareciera entonces que la imaginación es el límite a su desarrollo.

¿Y desde el punto de vista energético y sostenible?

Sin entrar en una discusión profunda, solo vamos a establecer dos cuestiones ligadas con estas nuevas tecnologías:

  1. Cambian la estructura de los mercados. Esto es claro, nuestra forma de comprar cambiará, y el sector energético ya está cambiando: nos llegan noticias que nos aseguran que algoritmos como el del bitcoin puede ser usado para mejorar la producción de las renovables o para mejorar el comercio de tecnologías limpias.
  2.  Desde el punto de vista del consumo energético: el mantenimiento de tanta información en la red y la necesidad de hacer grandes movimientos de la misma (cada transacción debe ser reflejada en todos los elementos que quieran o pueda verla, por ejemplo), significa altísimos consumos energéticos, algunos han empezado a realizar cálculos.

El Bitcoin energy consumption index

Este indicador hace un análisis del consumo energético del bitcoin. Las cifras de consumo pueden ser revisables (se hace una evaluación por demanda no por oferta y muchas otras críticas), pero en general la metodología parece que están muy cerca de lo que se consume, sin embargo, no deja de sorprender la gran cantidad de energía consumida.

El calculo es sencillo, de los ingresos totales de los agentes que hacen mineria se toma el porcentaje que utilizan para pagar la energía eléctrica de sus servidores, esa cantidad de dinero se convierte así en cantidad de energía (asumiendo un precio para la misma)

 

Estadísticas clave (06/02/2018)

 

Descripción

Valor

Consumo de electricidad anual estimado de Bitcoin * (TWh)

47.42

Ingresos globales por minería (año)

$6,379,023,320

Costos estimados globales de minería (año)

$2,370,862,694

País más cercano a Bitcoin en términos de consumo de electricidad

Singapur

La electricidad estimada utilizada durante el día anterior (KWh)

129,910,285

Vatios implícitos por GH/ s

0.244

Hashrate de red total en PH / s (1,000,000 GH / s)

22,581

Electricidad consumida por transacción (KWh)

567.00

Número de hogares de EE. UU. Que podrían ser alimentados por Bitcoin

4,390,486

Número de hogares de EE. UU. Alimentados por 1 día por la electricidad consumida para una sola transacción

19.18

Consumo de electricidad de Bitcoin como porcentaje del consumo de electricidad en el mundo

0.21%

Huella de carbono anual (kt de CO2)

23,234

Huella de carbono por transacción (kg de CO2)

278.01

Fuente: https://digiconomist.net/bitcoin-energy-consumption

Según este índice con el consumo de una sola transacción de bitcoin puede alimentar 19 viviendas de Estados Unidos por un día, y todas las realizadas pueden alimentar algo menos de 4 millones y medio de viviendas (El consumo de energía es del 0,21% del mundial).

Las cifras asustan, pero debe dejarse claro que se trata de estimaciones y que los cálculos deben mirarse con tono crítico y lupa.

 

Rodrigo Ramírez-Pisco

PhD.Coordinador del Máster en Energías Renovables y Sostenibilidad Energética UNIBA-UB.

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