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Declaración de emergencia climática en Barcelona

 

Con un centenar de medidas y una inversión de 563 millones de euros para los próximos cinco años, el pasado 15 de enero Barcelona declaró la Emergencia Climática, la pregunta radica en qué significa en la práctica esta declaratoria y cómo afecta el día a día de las personas que habitamos en esta ciudad. A continuación se recogen los siete aspectos principales que la medida contempla y algunos efectos que puede llevar en el corto plazo.

 

Cambio de modelo urbano

  • Incrementar el verde urbano y conseguir que se distribuya de manera equilibrada en todo el territorio.
  • Transformar el espacio público para mejorar las condiciones ambientales y de salud, recuperando el espacio destinado al vehículo privado para el uso social y el incremento de verde urbano y fomentando modos de movilidad sostenibles y colectivos.
  • Dotar de herramientas en clave climática los instrumentos urbanísticos: normativa urbanística, indicadores, rapidez y mecanismos de financiación.
  • Evitar la pérdida de biodiversidad en el actual contexto de cambio global.

 

Cambio de modelo de movilidad e infraestructuras

  • Gestionar la trama urbana para favorecer un cambio de modelo de movilidad que derive en más y mejores espacios para personas peatones y la movilidad activa, que no contribuyen a las emisiones de GEI.
  • Reducir las emisiones de GEI del transporte motorizado.
  • Mejorar las condiciones de circulación para el transporte público en superficie. Impulsar las infraestructuras de transporte público metropolitano.
  • Reducir el uso del vehículo privado motorizado en la ciudad hasta alcanzar los objetivos ambientales establecidos de manera que no se profundicen las desigualdades.
  • Alcanzar la implicación, en términos de compromisos, acuerdos e inversiones, de las administraciones públicas competentes en materia de infraestructuras de transporte, como el puerto y el aeropuerto.

 

Cambio de modelo de energía

  • Asegurar los niveles de calidad de vida y confort en los edificios sin incrementar la demanda y el consumo de energía, impulsando la mejora y rehabilitación del parque de edificios (públicos y privados) con criterios de eficiencia energética y asegurando que los nuevos edificios que se construyen tengan un consumo casi nulo.
  • Normalizar la presencia de instalaciones e instalaciones de generación en la ciudad e incrementar la demanda de instalaciones e instalaciones de autoconsumo solar en los edificios, facilitando la inversión e implantación de nuevas instalaciones, tanto en la esfera pública como privada.
  • Hacer realidad el autoconsumo compartido a través del desarrollo de comunidades energéticas físicas y virtuales.
  • Aprovechar grandes espacios de la ciudad y entorno para la generación de energía, estableciendo como criterio para incorporar en nuevos planteamientos y urbanizaciones, e incluir elementos de generación en el espacio público existente: pérgolas, pavimento, etc.
  • Dar protagonismo social al modelo de generación y de consumo de energía.

 

Cambio de modelo económico

  • Impulsar un cambio de modelo económico, más justo y sostenible, que reduzca las desigualdades y genere más empleo de calidad.
  • Evaluar la capacidad de carga turística de la ciudad y promover el turismo sostenible.
  • Compatibilizar y complementar la fiscalidad social y la fiscalidad climática.
  • Generar incentivos económicos hacia comportamientos y actividades más sostenibles mediante la fiscalidad climática, velando por reducir las desigualdades.

 

Cambio de modelo de consumo y de residuos

  • Promover un cambio de matriz productiva, así como del modelo de consumo.
  • Visibilizar y responsabilizarnos de todas las emisiones relativas a nuestro consumo con una visión de justicia climática global.
  • Transitar de una economía lineal a una economía circular.
  • Avanzar de una sociedad del consumo a un consumo de las necesidades.
  • Cambio de modelo hacia el objetivo de residuo cero.
  • Promover una nueva cultura del consumo.

 

Cambio de modelo de alimentación

  • Promover alimentos locales y ecológicos facilitando la viabilidad económica y social del campesinado y el comercio de proximidad a la ciudad, generando un mejor equilibrio territorial y un modelo agroalimentario más sostenible.
  • Mejorar la accesibilidad (física y económica) de alimentos sanos, justos y sostenibles, especialmente en la población en situación de vulnerabilidad.
  • Promover dietas más saludables y bajas en emisiones: más productos de proximidad y de temporada, más fruta y verdura, más producto ecológico, menos envases, menos ultra procesados, reducir el consumo de proteína animal (sobre todo carne roja) y priorizar la carne de ganadería extensiva y ecológica.
  • Promover la agricultura urbana y periurbana como herramienta de sensibilización de un modelo alimentario sostenible y cohesión comunitaria.
  • Desarrollar un modelo agroalimentario local y sostenible para reducir estructuralmente el desperdicio alimentario.

 

Cambio de modelo cultural y educativo

  • Ser coherentes entre lo que decimos y lo que hacemos. Hacer más pedagogía interna de los compromisos adquiridos en relación con la crisis climática como administración / entidad / empresa.
  • Encontrar vías para llegar a todo el mundo, en todos los barrios, y suscitar el compromiso y la acción en los diferentes sectores de la población.
  • Afianzar la educación para la sostenibilidad y la justicia global en el sistema educativo formal. Priorizar enfoques de participación y empoderamiento de los jóvenes. Potenciar la formación del profesorado.
  • Incorporar los retos de la sostenibilidad y la emergencia climática en el debate cultural. Ganar complicidades con diferentes colectivos como intelectuales, artistas, profesionales del cine, radio, televisión, comunicadores, influencers y creadores de opinión en general.
  • Facilitar el desarrollo de proyectos colectivos de aprendizaje / acción y estimular la implicación de personas y organizaciones.

 

Emisiones de CO2-e por sectores (2017). | Fuente: Balance de energía de Barcelona. 2017- Agencia de Energía de Barcelona (Ayuntamiento de Barcelona)

 

La declaración de emergencia climática es una medida impulsada desde el Gobierno y Sociedad de Barcelona en la búsqueda de medidas concretas que mejoren la relación de la ciudad con el entorno. El tono de emergencia tiene la voluntad de adelantar medidas inmediatas que lleven a efectos dentro de un horizonte de corto y mediano plazo, sin embargo, existen medidas derivadas que de forma inmediata se aplicarán en la ciudad.

Así las principales medidas adoptadas de acuerdo a los sectores son:

 

Movilidad

  • Extender la Zona de Bajas Emisiones (medida anterior adoptada por la ciudad y que “prohíbe” el uso de vehículos contaminantes.
  • Apostar por zonas de ultra bajas emisiones, donde el paso de vehículos será prácticamente inexistente.
  • Convertir la mayoría de calles de la ciudad en zonas con velocidad máxima de 30kms/h ampliando las zonas de aparcamiento en la calle (área verde y azul).
  • Abrir 100 refugios climáticos, uno de referencia por distrito.
  • Estudiar la posibilidad de poner un peaje de entrada a la ciudad.
  • Impulsar espacios para la distribución de mercancías e imponer tasas a grandes plataformas tecnológicas.
  • Estudiar la eliminación de los vuelos de corta distancia con alternativas ferroviarias, poniendo en la mira los vuelos del puente aéreo Barcelona-Madrid.
  • Concretar la conexión de los tranvías por la Diagonal.

 

Espacios verdes

  • Ampliar las denominadas supermanzanas y transformar 15 km de calles hasta el 2024. 
  • Crear 10 nodos de biodiversidad y reservas de naturaleza junto con 40 hectáreas de verde urbano público.
  • Pacificar alrededor de 200 escuelas.

 

Energías renovables

  • Facilitar la instalación de energía renovable en edificios nuevos (incluso con inversión pública).
  • Fomentar la economía sostenible.

 

Residuos

  • En el 2025 haber consolidado el puerta a puerta, los contenedores inteligentes y las plataformas móviles.
  • Eliminar los plásticos de un solo uso (desechables).
  • Imponer tasas para quien menos recicle pague más (Residuos domésticos).

 

Alimentación

  • Impulsar en las escuelas y comedores escolares las denominadas dietas saludables bajas en carbono y solo con productos de temporada y de proximidad.
  • Reducir el consumo de proteína animal y apostar por ganadería extensiva y ecológica.
  • Abrir un mercado mayorista de alimentos frescos ecológicos el 2021 en Mercabarna.

 

 

Rodrigo Ramírez Pisco

Profesor Coordinador de UNIBA

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