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El Diseño en el siglo XXI

 

Efraín Foglia centra su interés como diseñador en la “Contracultura del Diseño” entendida como el espacio que desborda el ecosistema comercial de prestación de servicios cliente-diseñador y que considera firmemente la práctica del diseño como una actividad política en todas sus dimensiones.

El texto Hacia un nuevo Atlas del diseñoreflexiona sobre los cambios en las últimas décadas de nuestra práctica profesional, que ha comenzado a habitar espacios sociales idóneos para replantear las preguntas originales de nuestra forma de ver la profesión.

“Comprender el diseño desde especialidades asentadas en el siglo XX, como el diseño gráfico, el diseño industrial o la arquitectura y sus ramificaciones, ya no es posible. La revolución digital, la reconfiguración del diseño industrial o la desaparición de la clase media han modificado y expandido lo que entendemos por diseño o lo que entendemos que está diseñado. También es necesario vincular esta relectura a los grandes debates posmodernos, como el feminismo, el postcolonialismo, el cambio climático, etc. En este nuevo escenario surge el proyecto «Atlas de diseño», un mapa de las distintas especialidades ligadas al diseño, con el propósito de incluir los cambios que no han sido reflejados por la academia o que se están dando en nuestro entorno cercano”.

¿Cuál es la pregunta primordial para nuestra práctica profesional en el siglo XXI?, ¿podemos seguir esperando del diseño lo mismo que en el siglo XX? Unos de los ejes necesarios para la evolución del diseño es la investigación. Este eje puede ayudar al diseño a amplificar su visión para interceder en otros ámbitos de conocimiento. ¿Un diseñador podría aportar activos a una campaña política más allá de hacer la campaña gráfica?, Hoy en día tenemos frente a nuestras ventanas una pandemia global ¿qué puede aportar el diseño a dicha gestión compleja y críptica? La investigación en diseño nos puede abrir caminos para aprender metodologías de otras áreas del conocimiento y esto nos puede llevar a sumar nuevos lenguajes y visiones a la amplia trayectoria de especialidades históricas del campo del diseño.

Una parte sustancial de la investigación en cualquier ámbito es adquirir la capacidad de replantear los objetivos históricos y construir las preguntas del futuro en el que operará dicha práctica. Desde muchos lugares se afirma que se acabó la idea de futuro único y que nos desplazamos hacia la idea de muchos futuros diversos. Si damos por sentado esta declaración podemos decir que necesitaremos visiones diversas de nuestra querida práctica del diseño.

El texto se sumerge en este debate y propone la creación de herramientas didácticas que puedan funcionar como eje educativo o como dispositivo de investigación.

 

Efraín Foglia

Profesor de UNIBA

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