La importancia de la planificación territorial en un contexto de crisis
En el escenario europeo, los últimos años han supuesto avances significativos en materia de planificación territorial y son numerosos los autores que hablan del proceso de europeanización de la planificación territorial. Es cierto que los estados han mantenido en exclusividad la competencia sobre este tema. Sin embargo, las conferencias Internacionales tanto en el seno de la Unión Europea como en el Consejo de Europa han impulsado unas doctrinas en esta materia que se han materializado en documentos (Estrategia Territorial Europea, Principios Directores para el Desarrollo Territorial Sostenible del Continente Europeo, Glosario de Desarrollo Territorial) que son un referente para los países europeos pero que proyectan también una manera de hacer, unas prácticas que impregnan las políticas públicas en otros ámbitos y, particularmente, en América Latina.
La planificación territorial en España en tiempos de crisis
En el caso de España, sin una trayectoria histórica consolidada en materia de planificación y con unas competencias en materia de ordenación fragmentadas –como consecuencia de la atribución a las Comunidades Autónomas de las competencias en el ámbito de la ordenación del territorio- los últimos años del siglo XX, pero sobre todo los primeros del siglo XXI significaron un despegue de iniciativas para otorgar –por fin- a la planificación territorial un papel relevante en las políticas públicas. De este modo, vieron la luz normas y planes territoriales en diferentes regiones y a diferentes escalas territoriales, se crearon observatorios territoriales y se pusieron las bases para disponer –al menos en una parte del territorio español- de un sistema que contemplaba el diseño pero también el seguimiento y la evaluación de los diferentes instrumentos de planificación.
La crisis económica que parte del año 2008 y en la que todavía estamos inmersos ha supuesto un duro revés a la dinámica que tendía a una armonización hispana con las trayectorias más dilatadas y estables que caracterizan a algunos estados vecinos.
Ciertamente, en tiempos de penuria económica, cabe priorizar las inversiones públicas Y la planificación territorial es, en España, una actuación que recae en las diferentes escalas de la administración pública. Se plantean así falsos dilemas: ¿es más importante construir un tramo de una carretera o implementar un plan territorial? ¿Qué debe ir delante, mantener abierta una planta de hospital o dotar plazas escolares frente a diseñar un plan sectorial? ¿Se debe financiar con dinero público un observatorio que analice si se cumplen los objetivos y los plazos previstos en un plan o es un derroche?
La toma de decisiones forma parte del ejercicio de la política. Pero en ocasiones se olvida que la planificación puede (y debe) guiar esta toma de decisiones. O que no tomar decisiones y obviar los instrumentos de ordenación del territorio es también una opción política deliberada… con consecuencias no menores sobre el territorio y la calidad de vida de la ciudadanía.
DOLORES SÁNCHEZ AGUILERA
Coordinadora del Máster en Planificación Territorial y Gestión Ambiental