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Miguel Ángel Comas, director académico de UNIBA, publica un artículo sobre la responsabilidad social en la educación

 
responsabilidad social

El texto aparece en el número de noviembre de la Revista de Docencia Universitaria (RDU).

Aunque brindar una formación actualizada y de calidad a los futuros maestros debe ser el objetivo principal de cualquier universidad con estudios de magisterio, este reto debería convivir con otro no menos importante: reunir un claustro docente que también destaque en el ámbito investigador. Precisamente, éste es uno de los desafíos de UNIBA, cuyo profesorado está presente en las más prestigiosas revistas académicas sobre educación. En nuestro post de hoy, te contamos la aportación más reciente de Miguel Ángel Comas, su director académico.

El número 13 de Revista de Docencia Universitaria (REDU) recoge el artículo “La innovación didáctica en la formación inicial del profesorado mediante la implementación de la Responsabilidad Social Curricular” (p.  237-253), elaborado por Comas y Azul Alférez, profesora investigadora de la Universidad Cooperativa de Colombia. A lo largo del mismo, ambos expertos analizan cómo los centros de enseñanza superior despliegan acciones de responsabilidad social universitaria (RSU) a través de actividades de formación de futuros maestros.

Para analizar esta cuestión, Comas y Alférez han llevado a cabo una investigación basada en dos pilares: por un lado, el análisis de documentos oficiales del marco del Espacio Europeo de Educación Superior (EEES, más conocido como Plan Bolonia) y el programa Horizonte 2020, y por otro, una investigación cualitativa orientada a la transformación del contexto donde se desarrolla la acción docente, y que incluye entrevistas a estudiantes, profesorado y entidades.

Conclusiones del estudio sobre responsabilidad social en educación

Tras este estudio, ambos expertos concluyen que la universidad ha mejorado su aportación a la sociedad, preparando a los universitarios y universitarias para que tengan una cultura cívica y ejerzan “un efecto e impacto social y medioambiental positivo para la generación presente y futura”.

En este sentido, también señalan que la enseñanza superior ha promovido e incentivado la reflexión, la discusión y el diálogo acerca de la diversidad cultural y de diferentes maneras de ver el mundo. Además, estiman que  las universidades han sido capaces de crear y regular espacios de aprendizaje en contextos de diversidad, y orientados a educar en la igualdad de género, a la equidad y al respeto de los derechos humanos.

Del mismo modo,  el artículo subraya que los centros universitarios han colaborado con distintos sectores de la comunidad educativa y del entorno social, asumiendo la dimensión educadora de la función docente y fomentando una educación democrática para una ciudadanía activa. Una tendencia que ha sido percibida de manera positiva por los estudiantes, quienes se muestran partidarios de seguir implementando este tipo de proyectos curriculares.   

En el terreno de las personas, se han desarrollado hábitos de “trabajo individual y de equipo, de esfuerzo y responsabilidad en el estudio, así como actitudes de confianza en uno mismo, sentido crítico, iniciativa personal, curiosidad, interés y creatividad en el aprendizaje”. A su vez, gracias a la participación social curricular, “se ha producido una amplitud de miras del mundo y una obertura hacia realidades poco conocidas” para los estudiantes.

Pese a todo, el artículo también alerta de que la mayoría de los graduados y graduadas entrevistados no se han involucrado nunca en proyectos de participación social. Por su parte, quienes sí han que lo han hecho volverían a realizar o desean continuar, y consideran que toda persona, o al menos los futuros maestros, deberían implicarse en este tipo de iniciativas como mínimo una vez en la vida.

Finalmente, el informe también subraya que los docentes tienen que ir perfeccionándose y adaptándose a los cambios científicos, pedagógicos y sociales. Del mismo modo, los estudiantes valoran su futura profesión y son conscientes de la necesidad de adaptación para afrontar los nuevos retos que plantea la sociedad actual. 

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