Retos para la movilidad urbana sostenible en Latinoamérica

Actualmente garantizar la movilidad urbana sostenible se encuentra entre los retos de las sociedades modernas. El crecimiento urbano y económico y su impacto en el desarrollo de  las grandes ciudades han estado acompañados por sistemas de transporte que han asumido un rol social y funcional. Latinoamérica no escapa a esta realidad y desde la década de los 80 se comenzaron a implementar sistemas de transporte, públicos o privados, que buscan satisfacer esta necesidad de movilidad. Entre los sistemas de transporte urbano se encuentran los corredores para buses (de combustión, híbridos o eléctricos), tranvías, metros, metrocables y otros, como los corredores de las ciudades de Bogotá (conocido TRANSMILENIO) y Santiago de Chile (TRANSANTIAGO); el metrocable de Medellín y el metro de la ciudad de México y Caracas, por nombrar algunos.

Pese a sus beneficios, a estos sistemas se asocian dos 2 problemas fundamentales:

(a) la calidad relativa a los servicios, tiempos, congestión y costos para los usuarios y viajeros 

(b) los impactos ambientales

Dentro de los impactos ambientales destacan los debidos a las emisiones de los Gases de Efecto Invernadero (GEI), que han ocasionado el calentamiento global y los cambios climáticos. Adicionalmente, las emisiones de partículas en suspensión, el smog y la contaminación urbana que comprometen la salud humana. Son eminentes los efectos del calentamiento global y, en este sentido, las investigaciones realizadas por el Panel Intergubernamental en Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés) indican que la acción antropogénica es la principal responsable. Inicialmente hubo discrepancia con esta teoría, por el conocido como grupo de Escépticos. Actualmente se conoce que este cambio es “inequívoco” y que está comprometido toda la vida en el planeta. Entre los sectores que destacan por generar las mayores emisiones se encuentran el transporte, el industrial y la generación de energía eléctrica, por el uso de combustibles fósiles.

Los efectos del calentamiento global y los cambios climáticos no son similares en las diferentes regiones del mundo. Entre estos se encuentran la menor productividad agrícola (por la salinización y desertificación de la tierra), la indisponibilidad del agua, condiciones climáticas extremas, mayores exposiciones a las inundaciones costeras y riesgos a la salud. Los efectos registrados en Latinoamérica se han acentuados de manera notoria los últimos años, haciendo necesario su análisis y que los países implementen medidas para desacelerar las emisiones. Entre estos se encuentra, escenarios de sequía e inundaciones, entre otros. Por la dependencia en esta región a la generación de energía hidroeléctrica se incluyen efectos adicionales como es la vulnerabilidad de las grandes centrales a los períodos de sequía, que han afectado la estabilidad de los sistemas eléctricos y la calidad del servicio eléctrico. En este marco se incluyen los nuevos retos para desacelerar los impactos ambientales y, además, garantizar mayores beneficios para una sociedad mayormente demandante de servicios. Entre estos retos se encuentran:

• El estímulo para garantizar una mayor movilidad no motorizada y cambios de hábitos de los usuarios del transporte.
• La implementación de políticas públicas, planes y acciones con valoración de las emisiones de CO₂  para el sector transporte urbano_.
• La descarbonización del sector transporte y de una adecuada gestión del combustible.
• El uso de fuentes de generación de energía alternativas para la alimentación de los sistemas de transporte.
• La implementación de sistemas de control, operación y de mantenimiento con tecnologías inteligentes, eficientes y confiables.
• El desarrollo de infraestructuras, nuevas tecnologías y materiales de construcción de los sistemas de transporte con el fin de garantizar su eficiencia energética.
• Finalmente, los sistemas de transporte urbanos en las smartcity (o ciudades inteligentes).

En este marco, en el año 2018 se constituye la RED IBEROAMÉRICANA DE TRANSPORTE Y MOVILIDAD URBANA SOSTENIBLE (RITMUS) con financiamiento del Programa de Ciencia y Tecnología para el Desarrollo de Iberoamérica (CYTED). Esta Red la integran investigadores de universidades y entidades dedicadas a la I+D+i y representantes de empresas y gobiernos de los países de Argentina, Brasil, Colombia, Costa Rica, Ecuador, España, Guatemala, Honduras, México, Panamá, Portugal, El Salvador y Venezuela.  Inicialmente estaba constituida por 18 grupos, 85 personas y 65 investigadores.

El objetivo principal de RITMUS es realizar un análisis regional de las fuentes energéticas, tecnologías e infraestructuras con el propósito de brindar a los interesados las herramientas que permitan garantizar un transporte urbano eficiente y sostenible. Hasta el momento se han realizado tres (3) seminarios en Ecuador, Honduras y El Salvador, con cofinanciamiento de entidades locales de cada país dedicadas a los temas de la Red. Entre sus resultados se encuentran el incremento de sus miembros, con la adhesión de representantes de Bolivia y de nuevas personas, investigadores y entidades interesadas en lograr este propósito.

Carmen Luisa Vásquez Stanescu

Profesora del Máster en Energías Renovable y Sostenibilidad Energética