Conceptualización en la Identidad Visual
Hace unos meses, recibí la noticia de la presentación del rediseño de la identidad visual del Gobierno Federal de Austria. El trabajo, consistía en unificar dicha identidad, ahora “disgregada gráficamente” a causa de las diferentes ramas de la administración. Aquí tenéis el resultado.
Como podéis observar, la conceptualización, es máxima, pero al mismo tiempo efectiva. Usando la bandera del Gobierno Federal, y aprovechando el propio blanco del soporte, se representa el “grafotipo” con un sesgo diagonal, que nos remite sin lugar a dudas al elemento que representa.
Una imagen bien resuelta, que aporta, no sólo el criterio unitario que buscaba (además de una elevada capacidad articular), si no que lo hace de una forma directa, atemporal y ofreciendo una imagen de claridad, seriedad, sencillez y proximidad, que cualquier administración pública busca.
En este sentido, no hay lugar a dudas sobre la profundidad del proyecto. Como sucede en trabajos de esta envergadura, la resolución gráfica (en este caso, el sesgo diagonal sobre las franjas de la bandera) “está al alcance” de cualquier profesional, o profano si queréis; pero, ¿dónde reside, entonces, la verdadera potencia?
En la capacidad intelectual de llegar a esta “síntesis”.
En este desarrollo se unen dos aspectos esenciales; “la intencionalidad” y la pericia formal, que tampoco es menor, y permite tener una identidad visual equilibrada, con gran adaptación a distintos tamaños, formatos y sistemas de reproducción. Óptima tanto para soportes físicos como digitales...
Es difícil poner en duda la calidad de este proyecto.
No obstante, hay ejemplos, en los que esa lectura intelectual queda cuestionada. Es el caso del rediseño de la identidad visual de American Airlines, a la que se le ha negado en diversas ocasiones la protección de derechos de autor, alegando no contener la “cantidad suficiente de autoría artística o gráfica original y creativa”.
A poco que conozcamos la historia y simbología estadounidense, podemos observar cómo con las formas diagonales se representan varios elementos propios de la marca: parte del asta de la letra “A”, la cabeza del águila, el contorno de las alas…
Confiemos que la Oficina de Derechos de autor replantee su posición, ya que en ocasiones, el diseño de poca profundidad no reside en el grafismo, si no en el ojo del que mira.
Jesús Fariñas
Profesor del Grado en diseño de UNIBA-UB
Profesor asociado de la Universidad de Barcelona
Fentes: brandemia.org
graffica.info