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¿De verdad somos responsables en nuestro puesto de trabajo?

 

La responsabilidad en el trabajo está íntimamente ligada con la ética profesional y el sentido de ciudadanía. Ser responsable demuestra estar implicado en el trabajo, valorándolo como la expresión de la competencia personal. La competencia que indica responsabilidad tiende a mejorar la vida social, a adquirir hábitos de respeto a las leyes y normas sociales, a preocuparse por los intereses de la comunidad (cívica y laboral) y a transmitir y tener en cuenta los principios tanto de la igualdad como de las diferencias.

 

La responsabilidad individual es la capacidad de una persona (o de un grupo de personas) para hacer uso de la profesión en la consecución de la integridad laboral, del equilibrio personal (interrelación entre la norma cívica y la conducta cívica) y social y de la calidad de vida de todos los ciudadanos. La responsabilidad como competencia alcanzada se transfiere también a la familia, al centro formativo y a cualquier grupo social organizado. Aunque la formación de las personas responsables radica fundamentalmente en la familia, los centros de formación y las empresas son subsidiarias.

 

¿Cuáles son los indicadores que deberán tenerse en cuenta para saber si una persona es responsable? Como más señalados podemos sugerir los siguientes.

 Comprobar si realiza el trabajo de acuerdo a las indicaciones recibidas

  • Si hace preguntas pertinentes antes de iniciar sus tareas o en el proceso de realizarlas
  • Si se implica en los objetivos y finalidades del trabajo
  • Si se esfuerza por conseguir un grado mínimo de eficiencia
  • Si cumple con los compromisos adquiridos a la hora de ser contratada

 

La orientación preventiva tratará de desarrollar en las personas que se están formando el sentido y la competencia de la responsabilidad antes de que ésta corra el riesgo de no ser ejercida en la vida cotidiana y, sobre todo, en el lugar de trabajo.

 

 La responsabilidad es una de las competencias más susceptibles de descontrol y de las más difíciles de evaluar. Es por ello que existen organismos que velan por la identificación y definición de las competencias laborales en función de los cambios progresivos y constantes de las cualificaciones profesionales. Quien quiera saber cómo se relacionan formación (convencional, ocupacional, profesional) y competencias que pida asesoramiento a los institutos de las cualificaciones profesionales de cada país o región. 

 

 

Dra. María Luisa Rodríguez Moreno – Catedrática Universidad de Barcelona/ Docente UNIBA

Dr. Juan Llanes Ordoñez – Profesor Universidad de Barcelona y UNIBA

UNIBA y Universidad de Barcelona

 

Para saber más:

En Europa, el instituto de las cualificaciones

Responsabilidad de los administradores

Riesgos y responsabilidad

La obra de Celina Carrasco Oñate

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