Logo
icono de la noticia

Democratización de la energía

 

 

Algunas notas para el análisis.

 

La democracia es un término que manejamos todos y que entendemos en general, tal como etimológicamente nos dice la palabra, como una “doctrina política o forma de organización social”, basada en que el pueblo tiene el poder. Ahora bien, juntar en una frase el sector energético y democracia, además de ser un reto, puede parecer poco apropiado sobre todo por la forma en que el sector energético se ha desarrollado y funciona en nuestro mundo actual.

El sector energético, y en especial el sector eléctrico, ha pasado por varias etapas con formas organizacionales diferentes: en los albores de su desarrollo la industria eléctrica nace generalmente como pequeñas iniciativas privadas que luego se convirtieron en grandes grupos industriales estatales que pasaron a manos privadas bajo supervisión del estado (en algunos casos previo a la atomización de sus actividades en diferentes sub-empresas). En general, la industria eléctrica no ha dejado de estar controlada casi al 100% por inversionistas que se han especializado en las actividades energéticas, esta forma de gobernanza aleja a la actividad eléctrica  de ser un sector altamente democrático.

Sin embargo, parece que esto puede cambiar, y de hecho está cambiando: la participación de empresas cooperativas o de economía social o solidaria (y circular) con algunos tintes “novedosos” pareciera que es el inicio a esta nueva generación del sector energético con una participación, por lo menos en teoría, donde el alcance de las decisiones y actuaciones responda más a criterios democráticos.

Es necesario entender que las cooperativas energéticas, y de nuevo: específicamente las eléctricas, han existido desde siempre; así en toda la historia del sector se han creado pequeñas empresas generadoras y/o distribuidoras que se encargaban de solucionar el problema de llevar energía a un grupo de personas asociadas o no. Sin embargo, las cooperativas actuales tienen perspectivas un poco diferentes.

A continuación distinguimos dentro de algunas categorías aspectos que según criterio del autor hará posible que se genere, o se incremente, el cambio que demanda la sociedad hacia la democratización del sector energético-eléctrico.

 

 

Cada una de estos aspectos (y otros que no se han recogido en la tabla anterior), requieren de estudios profundos y desarrollos que requerirán mayor o menor esfuerzo por parte de los ahora llamados stakeholders del sector energético.

Sin embargo, de un análisis muy preliminar, podemos concluir algo importante: existen herramientas disponibles que permitirán una mayor democratización del sector. Pero, además de herramientas, la democratización del sector energético requerirá que el rol o responsabilidad de los gobiernos pase por una “redefinición”. Esta redefinición debe responder la pregunta sobre cuál debería ser el papel del estado en un escenario energético más plural y democrático. La respuesta a la anterior pregunta no es nada fácil más si tenemos en cuenta que es un sector definitivo (o estratégico) en todos los aspectos, lo que genera múltiples intereses y está mucho más en el punto de vista que otros sectores.

A pesar de esto podemos aproximarnos a una respuesta general: la responsabilidad de los gobiernos pasará por darle transparencia a la información, velar por el bienestar de todos los actores y proponer las “reglas de juego” amplias que permitan el desarrollo del sector en un contexto de innovación y sostenibilidad. Sin embargo, requerirá de tiempo y análisis llegar a una respuesta concreta y contundente.

Para concluir: aunque pareciera que esto no está más que empezando la verdad es que el pistoletazo de salida hacia la democratización del sector energético sonó hace mucho tiempo: aún no es tarde para unirse a la carrera del cambio, hasta ahora se puede de forma voluntaria, no obstante debemos ser conscientes que más adelante esto será prácticamente obligatorio.

 

 

 

RODRIGO RAMÍREZ-PISCO. PhD.

Coordinador del Máster en Energías Renovables y Sostenibilidad Energética

Coordinador de la Red RITMUS-CYTED. Red Iberoamericana de Transporte y Movilidad Urbana Sostenible.

Comparte este Post: