En respuesta a la Emergencia: Plan de recuperación sostenible del sector energético - International Energy Agency (IEA)

La Agencia Internacional de Energía (AIE) presentó el pasado 18 de junio lo que se considera el esfuerzo global más importante en materia energética de los últimos tiempos: el plan denominado “Sustanaible Recovery” en el que se proponen una serie de iniciativas a manera de un abanico de posibles proyectos a desarrollarse en la etapa que viviremos en lo que todos esperamos sea el periodo post-Covid (2021-2023).

El informe hace un análisis sobre el shock económico que estamos viviendo y cómo ha afectado y afectará el empleo (se estima una pérdida de 300 millones de empleos durante el segundo trimestre del año). Además, en el informe se analiza cómo afecta esta pandemia los mercados energéticos y cuantifica en un 20% la pérdida de inversión en el sector energético. El informe igualmente destaca la actuación que ha tenido el sector (y en especial la electricidad) en esta crisis y cómo ha sido determinante para mantener, en términos generales, actividades vitales durante la emergencia que estamos viviendo.

Un esfuerzo para afrontar la etapa posterior a la crisis

El sector energético tendrá también su participación en los enormes movimientos económicos anunciados para paliar los efectos globales por la emergencia (el informe cita USD 9 billones). En este marco en el que  la AIE anuncia el plan de Recuperación Sostenible (2021-2020) el cual propone medidas en seis (6) sectores clave: electricidad, transporte, industria, edificios, combustibles y tecnologías emergentes de bajas emisiones de carbono, por supuesto siguiendo las iniciativas nacionales y los objetivos de desarrollo sostenible.

El plan tiene tres objetivos (3) principales:

• Impulsar el crecimiento económico.
• Crear empleos.
• Construir sistemas de energía más resilentes y más limpios.

El plan establece las políticas y las inversiones específicas para cada sector clave, incluidas medidas diseñadas para:

• Acelerar el despliegue de fuentes de electricidad bajas en carbono (nuevas iniciativas en eólica y solar) y la expansión y modernización de las redes eléctricas.
• Aumentar la difusión del transporte más limpio, como los vehículos más eficientes y eléctricos y el ferrocarril de alta velocidad.
• Mejorar la eficiencia energética de edificios y electrodomésticos.
• Mejorar la eficiencia de los equipos utilizados en industrias como la manufactura, alimentos y textiles.
• Hacer que la producción y el uso de combustibles sean más sostenibles.
• Impulsar la innovación en áreas tecnológicas cruciales que incluyen hidrógeno, baterías, utilización y almacenamiento de captura de carbono y pequeños reactores nucleares modulares.

El Plan de Recuperación Sostenible muestra que es posible estimular simultáneamente el crecimiento económico, crear millones de empleos y poner las emisiones en declive estructural.

Igualmente, los resultados del estudio proponen utilizar herramientas que permitan mejorar y digitalizar las redes eléctricas, mejorar las instalaciones hidroeléctricas, extender la vida útil de la energía nuclear, aumentar la eficiencia energética y la flexibilidad, reducir las pérdidas y ayudar a integrar mayores participaciones de energías renovables. Con este plan las redes eléctricas, verían un aumento del 40% en la inversión.

Por último, ayuda a poner al mundo en una trayectoria en línea con los objetivos climáticos internacionales.

Las emisiones anuales de gases de efecto invernadero relacionadas con la energía serían 4.500 millones de toneladas menos en 2023 y convertiría a 2019 en el pico definitivo de emisiones globales, parte importante para lograr este objetivo es activar la reforma de los subsidios ineficientes a los combustibles fósiles.

Rodrigo Ramírez-Pisco. 

PhD. Profesor coordinador del Máster en Energías Renovables y Sostenibilidad Energética. UNIBA-UB.