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Velar por la preservación del planeta es responsabilidad de todos.

El calentamiento global —con el consiguiente deshielo de los casquetes polares—, el progresivo deterioro de la capa de ozono, la modificación de los ecosistemas… Estos son sólo algunos de los gritos sordos que lanza un planeta cada vez más asfixiado y enfermo, a resultas de una actividad humana tan agresiva como implacable.

Aunque sería utópico pensar que las emisiones de CO2 y la contaminación de mares y ríos pueden tenerse a raya a corto plazo, existen pequeños hábitos cotidianos que, repetidos a gran escala, pueden convertirse en un balón de oxígeno al medio ambiente. ¿Te animas a ponerlos en práctica?

1) El plástico: sólo si es indispensable. ¿Sabías que los productos fabricados con este material necesitan unos 450 años para empezar a descomponerse y entre 50 y 80 más para desaparecer por completo? De ahí la necesidad de limitar su uso lo estrictamente necesario. Afortunadamente, las alternativas producidas en materiales biodegradables son cada vez mayores: desde las bolsas de la compra de algodón (o incluso, las que se elaboran con almidón de patata) hasta los vasos hechos con bambú o fibra de arroz. Todas estas propuestas pueden ser un aliado muy eficaz para contribuir al cuidado del planeta.

2) Apuesta por los productos locales. Muchos no se plantean el coste medioambiental que tiene adquirir un alimento importado desde la otra punta del globo. De todos modos, la ecuación es simple: cuanto más larga haya sido la distancia que ha recorrido hasta llegar a tus manos, mayores habrán sido también el consumo de petróleo y la emisión de gases, responsables del efecto invernadero. ¿La solución? Optar por los productos de km 0.

3) La climatización, a la temperatura exacta. ¿Realmente es necesario ir por casa en shorts y camiseta de tirantes en enero? Poner el aire acondicionado a un máximo de 24oC en verano y la calefacción a 20oC en invierno evitará que malgastes energía (y, de paso, que recibas una factura de la luz estratosférica).

4) Cuidado con los electrodomésticos. Usa siempre aparatos eficientes por lo que respecta al consumo energético (son más caros, de acuerdo, por te aseguramos que recuperarás la inversión en tus próximas facturas). Asimismo, recuerda que mantener el televisor o el ordenador en stand-by puede incrementar un 5% el gasto de electricidad.

5) Prescinde del coche en ciudad. Sé sincero/a: ¿necesitas tu vehículo para ir a trabajar? Siempre que puedas, decántate por el transporte público (el medio ambiente, además de tu bolsillo, lo agradecerá). No obstante, si necesitas desplazarte en automóvil sí o sí, elige modelos eléctricos o poco contaminantes, o plantéate la posibilidad de compartir coche con alguien que haga el mismo recorrido que tú.

6) Mantén tus pies en el suelo. Escoge el transporte terrestre siempre que puedas: ten en cuenta que los aviones son responsables del 10% del efecto invernadero.

7) Los vegetales son una opción. Aumenta la ingesta de frutas y verduras (y si son de producción biológica, mejor que mejor). Piensa que el ciclo de la producción de carne origina el 18% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero, al tiempo que contribuye a la deforestación.

8) Opta por los envases de vidrio para conservar los alimentos. El aluminio no sólo es altamente contaminante, sino que su producción exige un gran derroche de energía.

9) Limita el uso del papel. Utiliza las TIC para enviar y recibir documentos e informar, y deja la impresión sólo para cuando no tengas otra alternativa. De este modo, contribuirás a poner freno a la deforestación del planeta.

10) Reduce el tiempo que pasas bajo la ducha. Esta forma de asearte es sostenible y respetuosa con el medio ambiente si no durará mucho tiempo: en 3 minutos, se consumen 40 litros de agua. En cambio, la cifra se dispara hasta los 130 litros si permaneces 10 minutos en el cuarto de baño.

¿Qué te han parecido estos consejos? Si conoces otros, no dudes en compartirlos con nosotros. En UNIBA, además de ofrecer un programa relacionado con este ámbito —el Máster en Planificación Territorial y Gestión Ambiental—, queremos dar la máxima difusión a todas aquellas acciones que puedan ayudar a crear un mundo mejor y más sostenible para todos. ¿Nos ayudas?

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