Analizando las dinámicas de cambios en el uso del suelo
El progresivo interés en conocer los cambios de usos del suelo producidos en el territorio, así como las causas que los han propiciado y las consecuencias que han generado, se fundamenta en las implicaciones tanto ambientales como sociales y económicas de los mencionados cambios.
Cualquier proceso de transición, de los muchos que estamos abordando, y entre ellos está el de descarbonización de las sociedades más avanzadas, se caracteriza, además de por la aceleración con la que se produce, por cambios fundamentales e interrelacionados en los usos del suelo y en lo que se ha llamado el metabolismo socioeconómico (conjunto de flujos de materiales y de energía que se producen entre la naturaleza y la sociedad, y entre distintas sociedades entre sí).
La globalización de las actividades productivas y de los procesos de toma de decisiones está causando nuevos y más drásticos cambios, si cabe, que los producidos en el pasado en los usos del suelo y en el paisaje. En las tres últimas décadas, los cambios en los usos del suelo han sido más rápidos y drásticos, han afectado a más áreas, cada vez de mayor tamaño, y en más lugares que nunca. La rapidez con la que se está produciendo el proceso, especialmente en las zonas litorales, resulta alarmante. Ni siquiera las áreas naturales protegidas y sus zonas de influencia son ajenas a estos cambios, muchas veces incompatibles con los principios de conservación del medio natural; agrava la situación la atracción que ejercen estos espacios sobre el turismo y la industria del ocio.
La típica transición entre aglomeraciones urbanas y medio rural, por ejemplo, se va tornando difusa como consecuencia de los nuevos modelos de crecimiento urbano ligados a la aparición de infraestructuras de transporte; la expansión de las ciudades ha abandonado hace tiempo el modelo compacto para adoptar una forma difusa, produciéndose en paralelo a las nuevas infraestructuras de transporte, y surgiendo así el fenómeno conocido como expansión urbana difusa (Urban sprawl).
Los procesos urbanizadores dejan de estar restringidos a los bordes de las ciudades para afectar progresivamente al conjunto del territorio; el medio rural se urbaniza, morfológica y funcionalmente, los espacios agrarios se intensifican y los espacios naturales se fragmentan, pierden biodiversidad, y disminuye su capacidad como proveer servicios de ecosistemas; en definitiva, el territorio se ve seriamente amenazado.
El interés de los estudios de cambios de usos del suelo va actualmente más allá de la recopilación de datos o de su representación cartográfica, apuntando a una modelización dinámica que permita comprender el pasado, monitorear la situación actual y predecir las tendencias futuras.
El desarrollo de modelos de cambio de usos de suelo basados en redes neuronales artificiales (RNA) está permitiendo analizar los cambios de usos de suelo en el espacio y en el tiempo en un territorio, e identificar las reglas que rigen la dinámica de dichos cambios, así como los factores que intervienen.
Una red neuronal artificial (RNA) es un grupo interconectado de nodos similar a la red de neuronas en el cerebro humano, capaz de buscar y reconocer patrones de “comportamiento”. Las RNA, como los modelos de regresión logística, establecen relaciones funcionales entre una serie de variables que permiten explicar los cambios.
¿Puede la dinámica de cambios de usos de suelo ayudar a la comprensión del desarrollo del fenómeno urbano?
Sí, una vez identificados los patrones en los cambios en los usos de suelo, que son debidos a factores internos y externos al territorio en estudio (variables biofísicas, socio-económicas y espaciales), y cuantificados teniendo en cuenta el efecto de las variables sobre los citados patrones. En un estudio en la Comunidad de Madrid se ha visto que la tendencia del cambio de uso de suelo a centros comerciales y grandes entramados de oficinas se asemeja, más que a otras, a la del cambio a uso residencial unifamiliar.
Los modelos de cambios de usos del suelo y las simulaciones llevadas a cabo hasta ahora son muy numerosos, abarcando temas de deforestación relacionados con la expansión de la agricultura o de los pastos, el abandono de tierras agrícolas, o el crecimiento y la dispersión urbana, entre otros.
La inclusión de diferentes escenarios en los estudios permite descubrir, por ejemplo, el efecto que tiene sobre el territorio perpetuar tendencias del pasado, y prever las consecuencias si dichas pautas son modificadas.
Es preciso desarrollar escenarios y evaluaciones a escala local o regional para identificar los mejores patrones de usos del suelo para satisfacer simultáneamente objetivos económicos, sociales y ambientales.
Foto 1. Ejemplo de expansión urbana difusa alrededor de la carretera en la comarca del Baix Llobregat (Barcelona, España). (Foto de la autora).
Foto 2. Ejemplo de implicación ambiental, económica y social del cambio de uso del suelo de industrial a actividades de ocio en Escocia: necesidad de tratamientos de descontaminación para prevenir efectos sobre la salud humana y el ambiente (Foto de la autora).
Imagen 3. Metodologia estudio cambios usos del suelo con RNAs (Adaptación de la autora).
Amparo Cortés
Profesora de la Maestría en Planificación Territorial y Gestión Ambiental de UNIBA.